El nuevo edificio de Arteleku readapta el antiguo convento de Santa Teresa. Aquí y ahora queremos apropiarnos del espacio utilizando los materiales de dibujo como apéndices naturales de nuestra mano. El dibujo como la forma más directa de que lo interno emerja al papel. El proceso comienza en el grupo y se desarrolla en el espacio personal, mientras se va creando una larga serie de dibujos.

Desplegamos el tablero de juegos sobre la mesa y proponemos las normas del juego: Una serie de obstrucciones para alejarnos de la comodidad que proporciona lo habitual. Obstrucciones para aprender a mirar. Obstrucciones para aprender a deshacer las líneas que sabemos hacer. Obstrucciones sobre los comportamientos de los cuerpos que habitan el espacio. Obstrucciones para dar forma a lo interno.

Cada jornada propone diferentes visiones que cuestionan la relación que tenemos con el espacio que ocupamos, con invitados apropiados para el tema que se plantea. Por las tardes proponemos material audiovisual: animación, fragmentos de películas, documentales, destinado a mantener encendida la inspiración.

“La imaginación es subversiva porque proclama lo posible sobre lo real”. Jan Švankmajer.