Este libro rico en ilustraciones consiste en un patchwork compuesto por material sobre el maestro de la animación. Es un mosaico constituido por comentarios críticos en torno a trabajos de animación, largas entrevistas realizadas al cineasta, una colección de artículos publicados en su día, y sus pinturas, collage eróticos, objetos surrealistas y fotogramas de películas. Como suele ocurrir en estos casos, a pesar de que no todas las partes mantienen el mismo nivel, las piezas únicas valen lo que pesan en oro.
Hay un artículo que tiene el poder de calmar los momentos críticos que suelo encontrar en la creación y que me gusta más que los demás. Con magistral sabiduría rebelde, habla de todo con convencimiento, y aconseja con solidez sobre la manera de vivir la creación, a modo de mandamientos. Según sus palabras, todo mandamiento está ahí para ser transgredido. Sin embargo, hay otra regla que si se transgrede es destructora para todo creador: “No pongas jamás tu creación al servicio de otra cosa que no sea la libertad”.
Esencia del I. mandamiento: Graba en tu espíritu que la poesía es solo una. Lo contrario a la poesía es la especialización profesional.
II. mandamiento: Sé un completo sumiso de tus obsesiones. Tus obsesiones son, con mucho, lo mejor que posees. Proceden de las profundidades de la infancia. No se trata de recuerdos sino de sentimientos. No se trata de lo consciente, sino de lo inconsciente.
III. La animación no consiste en hacer que se muevan las cosas muertas, sino en darles vida. Los objetos son testigos de las historias que se les ha ido imprimiendo. Los han usado en sus manos personas que se encontraban bajo la influencia de diferentes estados y emociones.
IV. Toma el sueño por realidad y la realidad por sueño, constantemente. No hay pasadizos lógicos entre ambos.
V. El tacto es anterior a la vista. La experiencia del cuerpo es más real. No dejes pasar la resonancia de la sinestesia.
VI. Si quieres persuadir al espectador de que lo que estás contando le concierne, no renuncies a hacer descripciones monótonas.
VII. La imaginación es subversiva porque proclama lo posible sobre lo real. He aquí el por qué de que hagas uso de la imaginación más desenfrenada.
VIII. Elige siempre temas frente a los cuales tu posición sea ambigua. Solamente así podrás evitar la mayor injusticia: una película de tesis.
IX. Cultiva la creación como una forma de auto terapia. Si la creación tiene sentido ese es el de salvarnos.
X. Favorece la creación y no la idea. La idea solo tiene lugar en la creación cuando has asimilado el tema que deseas expresar.