El colectivo Laboratorio Inclusivo, formado por Sonia Ciriza Labiano (diseñadora gráfica) y Miguel Ayesa Usechi (especialista en escultura), surge con la intención de cuestionar y tratar de ampliar la noción de diseño gráfico y comunicación visual en sí misma. La idea raíz del proyecto consiste en idear mecanismos para poder llegar a trasladar herramientas del diseño editorial y adaptarlas a un público invidente o con resto visual facilitando, de esta forma, el acceso a cierto tipo de materiales con predominio de gráficos e ilustraciones.
El Laboratorio Inclusivo se inscribe dentro de la disciplina del diseño de la información y del diseño inclusivo o diseño para todos. Apuesta por la investigación como eje del proyecto gráfico y trabaja a fondo las relaciones diseñador-usuario en todo el proceso creativo.